Diana Denoir: Una joya oculta en el inventario musical Latinoamericano

La eterna compañera de Eduardo Mateo cuenta con un catálogo sumamente interesante que traspasa las barreras del idioma.

Crédito: Intendencia de Montevideo

Otra de las joyas escondidas que guarda la música Latinoamericana es Diana Denoir, cómplice del gran Eduardo Mateo y que cada cierto tiempo vuelve a brillar.

Diana Reches Mehler nació en Uruguay en 1947. Hija de migrantes austríacos, la cantante se crió en el barrio Pocitos de Montevideo. Fue en dicha ciudad que en 1966 la artista se volvió una parte fundamental de los Conciertos Beat, una serie de innovadores shows que mezclaban diferentes géneros musicales, con sketches y lecturas de textos poéticos en los Teatros Solís y Odeón. 

Fue acá que conoció a un personaje muy importante en su carrera: Eduardo Mateo, guitarrista con quien armó una banda junto a Antonio “Lobo” Lagarde en el bajo y Roberto Galletti en la batería. Desde un comienzo Diane se destacó por interpretar canciones de otros autores en francés, como por ejemplo “Je suis sans toi”, versión transcrita del track de Mateo “Estoy sin tí”. 

Fue así que el sello discográfico argentino Tonodisc editó en 1966 su primera grabación de estudio, un EP titulado simplemente “Diane Denoir”.

En 1971, Diane grabó su primer LP, titulado también con su nombre, con canciones compuestas en su mayoría por Eduardo Mateo. 

Parte del material de esos años no vio la luz hasta 1998, con el estreno del álbum “Inéditas”, en las que se revelaron grabaciones que Denoir realizó junto a Mateo entre 1967 y 1968. 

Producto de la dictadura militar de Uruguay, Denoir migró a Argentina y posteriormente a Venezuela tras recibir amenazas de muerte, luego de colaborar con estrellas del folklore latinoamericano como Mercedes Sosa. 

El último trabajo hasta la fecha de Denoir es el álbum “Quién te viera”, estrenado en 2008, el cual recibió halagos de la crítica y el público. 

Cada cierto tiempo su catálogo ha sido re-editado por diferentes sellos independientes para mantener vigente el trabajo de una artista sumamente interesante, que sin duda forma parte del inventario oculto de las leyendas de la música latinoamericana.

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