Si bien el género comenzó en los ‘90s, su rápido avance en los tabloides del siglo XIX se refleja en los millones de fanáticos y seguidores del pop coreano que siguen potenciando a sus artistas favoritos. ¿Es esta la razón de porque ahora los productores más destacados del K-Pop se están fijando en el público latino?
A lo largo de los últimos años, las redes sociales y las plataformas digitales, que se facilitan gracias al fenómeno que conocemos como Internet 3.0, permitió el auge de estilos musicales que previamente se asociaban con nichos. Tal es el caso del K-Pop, género musical nacido en los ‘90s en Corea del Sur, que últimamente se posiciona como una de las tendencias más grandes de los tabloides contemporáneos.
Pero ¿cómo el pop de Corea del Sur logró establecerse como un género con una cantidad masiva de seguidores, fanáticos y escuchantes casuales? Todo se debe a una estrategia diseñada por la nación asiática para promocionar su cultura. Según informó la doctora Paula Ladevito, para la VIII Jornada de Sociología de la UNLP, “la expansión nacional, regional y mundial del arte y la cultura de Corea es conocida con el nombre de Hallyu (…) traducida como Oleada de Cultura Coreana”.
Esta expansión cultural comenzó a ser aplicada a lo largo de la primera década de los 2.000, y a pesar de que muchos críticos aseguran que el Hallyu carece de sustancia, lo cierto es que el gobierno de Corea del Sur supo ver el potencial de una industria que actualmente genera tremendas ganancias. Pero, ¿quién fue el primer representante del K-Pop? Para saberlo, deberemos remontarnos a los ‘90s.
El nacimiento del K-Pop
Según reportó El Heraldo, si bien el concepto de “K-Pop” o “Pop Coreano” existe desde los años ‘50s, el fenómeno que conocemos hoy se originó a principios de los ‘90s. Más específicamente en 1992, cuando los dos primeros artistas del género llamados Seo Taiji y Boys debutaron en la TV coreana. Y desde un comienzo, el estilo se caracterizó por ser una innovadora mezcla entre pop y rap, tendencia que se mantiene hasta el día de hoy, con diferentes exponentes del género rapeando en más de alguno de los versos.
Es importante recordar el nombre de Seo Taiji, ya que al interior de este grupo hubo un miembro llamado Yang Hyun Suk, quien posteriormente abriría su propia compañía de entretenimiento coreana llamada YG. De esta compañía surgieron gigantes exponentes del género como BIGBANG, BLACKPINK, e incluso fueron durante un tiempo el sello del artista responsable de la “explosión occidental” del K-Pop, PSY, quien en 2012 lanzó la canción masivamente popular “Oppa Gangnam Style”.
Mientras tanto, tras una fallida carrera de solista en los ‘70s, Lee Soman funda la compañía de entretenimiento SMent. A mediados de la década de los ‘90s, la empresa innovó con el sistema de trainees, un proceso por el que debe pasar todo aspirante a idol, desarrollando así las habilidades necesarias para cantar y sostener las movidas coreografías. Este proyecto demostró ser lo suficientemente rentable para pasar a transformarse en el modelo a seguir de la industria actual, en el que cada empresa entrena a sus artistas antes de debutar en un grupo K Pop.
Ya para 1995, con algunas compañías de K-Pop formadas, surgió el primer grupo de jóvenes intérpretes dirigido a públicos adolescentes: una banda llamada HOT. Posteriormente, le siguieron los primeros grandes nombres del género, recordados probablemente por los seguidores más antiguos del pop coreano, como TVXQ, Boa y Super Junior.
Actualmente, en la cúspide del K-Pop como género, existen diferentes sellos menores considerados “alternativos”. De estos surgen grupos como LOONA (BlockBerry Entertainment), Lapilus (MLD Entertainment), Stacy C (Kakao M), Billlie (Mystic Entertainment) y uno de los más importantes para hablar del impacto y estrecha relación que mantiene el género con Latinoamérica, Kard (DSP Media). Estos últimos basaron su carrera casi completamente en tomar sonidos latinos como el reggaetón, para apelar al público de nuestro continente.
Si bien, la estrategia de apuntar al público latinoamericano no es nada nueva, ya que hay antecedentes como Super Junior, uno de los grupos más exitosos de K-Pop de la década pasada, colaborando con la artista latina Leslie Grace, hay grupos que se suman cada día más a la tendencia. Tal es el caso de LE SSERAFIM, agrupación de K-Pop que debutó este mismo año, quien recientemente lanzó su nuevo single “ANTIFRAGILE” que cuenta con fuertes y notorias influencias de “Neoperreo”.
El K-Pop y Latinoamérica
El 7 de octubre de 2022, Soldier, el grupo de baile chileno, fue coronado campeón del K-Pop World Festival 2022. Esta instancia es una celebración anual en Changwon, Corea del Sur que se realiza desde el 2011, y es organizada por el Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo, en conjunto con el canal nacional KBS, y la colaboración de las embajadas surcoreanas a lo largo y ancho del mundo.
De hecho, hay registros incluso más antiguos. Uno de ellos es el docu reality emitido en Canal 13, Valientes, el cual tuvo un episodio dedicado a los Blue Boys, un grupo de jóvenes que bailaban coreografías de la banda Super Junior. El programa, grabado a finales de 2009 y emitido el 10 de mayo de 2010, dejó registro de las reuniones de este grupo, de sus ensayos y el esfuerzo que hacían por “seguir un estilo de vida coreano”, consumiendo doramas y otros productos de surcorea.
En 2012, se llevó a cabo el primer Music Bank en Chile, una ocasión en que varias bandas se presentaron en vivo, como parte del programa de música Music Bank. Por ese entonces, la cita fue en la Quinta Vergara en Viña del Mar, y los idols abrieron el show interpretando Todos Juntos de Los Jaivas para su público chileno. Desde aquella ocasión se han realizado un sinnúmero de conciertos del género, en dónde se destacan el festival organizado por la SMent, SMtown en 2019, y la tercera edición del Music Bank en Chile, que se llevó a cabo en noviembre de 2022.
Pero Chile no es el único país de Latinoamérica donde el K-Pop resonó fuertemente. En el caso de Argentina, según indica la misma Ladevito, las primeras manifestaciones del creciente entusiasmo e interés por el género se remontan al año 2004. Los seguidores del género de Buenos Aires se fueron organizando hasta que en el año 2010 lanzaron el primer Concurso Anual Latinoamericano de K-Pop. “Este concurso, que cuenta con una trayectoria de 5 (cinco) ediciones en nuestra ciudad, consagra como campeones a los fanáticos capaces de entonar y representar a la perfección las performances de algunos de los principales hits del K-Pop”, afirma en su investigación Ladevito. En el evento participaron gigantes de la música coreana como Big Bag, Super Junior, SNSD, 2NE1, JYJ, Girls Generation, DBSK, Shinee, MBLAQ, FT Island.
Para obtener más detalles de cómo el K-Pop ha impactado el panorama argentino, conversamos con Sofia Daniela Blanco, técnica en Comunicación Social, quien actualmente se dedica a investigar el género del K-Pop para su tesis de Licenciatura de carrera. Asimismo, forma parte del fanclub de GOT7 Argentina Oficial desde 2019 y por estos días organiza eventos en Rochy’s K-Coffee, la primera cafetería de K-Pop en Capital Federal y también se unió al fanclub de The Rose Argentina Official por la próxima llegada del grupo a Argentina. En esa línea, Blanco aseguró que: “el género fue creciendo a partir del 2013, que fue cuando se viralizó el Gangnam Style de PSY y cuando se realizó el primer show en vivo de un grupo de K-Pop (Super Junior) en Argentina. Estos últimos años (2019-2022) se intensificó no solamente por la presencia de eventos masivos, sino también por el surgimiento de nuevos grupos y conceptos llamativos y significativos”.
“Para que tengas el dato presente, las primeras manifestaciones que se dieron en Argentina comenzaron en 2006 con el establecimiento del Centro Cultural Coreano que garantizó la expansión de la cultura coreana por todo Buenos Aires”, agregó Blanco.
Sobre su acercamiento con el género del K-Pop, la comunicadora aseguró: “Escucho K-Pop desde el 2018. El primer grupo que conocí fue GOT7, un boygroup de 7 chicos que debutó en JYP Entertainment y que luego de cumplirse los 7 años de contrato, decidieron salir de la empresa y comenzar sus carreras en solitario. Aún así se encuentran activos como grupo, siendo que este año sacaron su primer álbum GOT7, escrito y producido por ellos mismos. Unos meses luego de conocerlos, surgió la noticia de su primera visita a Argentina, por lo que tuve mucha suerte de haberlos encontrado en ese año”.
Por otra parte, sobre los eventos que se harán en Argentina, la comunicadora social aseguró que: “el 10 de diciembre se va a efectuar la última edición del año de la K-Style, un evento que se hace en el Palais Rouge, en Capital Federal. El recinto cuenta con 2 pisos con proyecciones de videos musicales, exposición de fanclubs, stores e ilustradores. También se realizan concursos de canto y baile con importantes premios, clases de baile, reacciones masivas, etc”,
“Otro espacio en el cual se realizan eventos es Rochy’s K-Coffee, la primera cafetería de K-Pop de Capital Federal. Allí se ejecutan eventos de K-Pop todos los viernes, sábados y domingos con una concurrencia de 120 personas por día, aproximadamente”, añadió Blanco.
Finalmente, sobre el auge del género en K-Pop, Blanco aseguró: “Es muy difícil sacar algún tipo de estadística siendo que no hay estudios recientes al respecto, pero estimo que hay alrededor de 1 millón de fanáticos en Argentina. En Buenos Aires se ubica la mayor cantidad y movimiento, siendo que se encuentran los eventos, las sedes de los fanclubs y el mayor acceso a material oficial. También hay representantes de fanclubs en varias de las provincias del interior con los que se puede, gracias a sus seguidores y participantes a eventos, calcular un número de fans”.
En esa línea, la comunicadora social añadió que los fanáticos: “Pueden ser más, pero la realidad es que por el momento no hay forma de saber con exactitud cuántas personas consumen K-Pop actualmente en nuestro país. Es por esto que creo que el K-Pop no es una tendencia pasajera en Argentina porque no solamente es un género musical y una industria, sino que alrededor de él se creó un movimiento”.
“El o la fanática entiende que el género se encuentra inmerso en una industria capitalista y que lleva al consumo, pero desde un lado crítico. El o la fanática apoya al artista, no a la empresa, apoya a la persona. A quien eligió luchar por sus sueños de cantar y transmitir un significado, pero a costos muy altos. El fanatismo se encuentra en alza desde 2013, como te mencionaba, y actualmente podría estar en uno de sus puntos más altos con la existencia de BTS y otros grupos de relevancia”, cerró Blanco.
Y ya habiendo revisado el caso de Argentina en detalle, debemos revelarles que México no se queda atrás como una gigante posibilidad de mercado para el K-Pop. Según reportó El Heraldo de México, uno de los primeros actos en llegar al país norteamericano fue Super Junior, con la apertura del Centro Cultural Coreano en 2012. Sin embargo, a 10 años del hito y del estreno del Oppa Gangnam Online, el Centro Sigue Abierto, manteniendo estrechas relaciones con el país asiático y el interés por el K-Pop está por las nubes. De hecho, en el Festival Internacional Cervantino se presentará la agrupación Kard y en la actualidad se esperan shows de estrellas del género como Kim Hyun Joong y otros.
Y al igual que en el caso anterior, pudimos conversar con seguidora del género proveniente de México. Marisol, quien estudia Licenciatura en Administración Turística, nos entrega su punto de vista, siendo fanática del K-Pop desde el 2012. Y cómo una persona que siguió los inicios del avance del género en el país norteamericano, Marisol confirma que el “boom” del producto musical coreano comenzó “en el año 2013”.
“Ha habido un número importante de eventos de kpop en México, pero uno que fue de mucho impacto fue el Music Bank en el año 2014, debido a que comenzó el apogeo del kpop. Recientemente, han venido varios artistas como G-idle, LOONA, DPR, DREAMCATCHER, Twice, GOT7, NCT 127, pero el que se espera actualmente es el tour de JAYB”, agrega Marisol.
La estudiante de Administración Turística, a diferencia de Blanco, afirmó con mucha seguridad que la cantidad de fanáticos del K-Pop en México “podría ser un 45% de los jóvenes en todo el país.
Con respecto a la proyección del K-Pop en México, Marisol asegura que “no cree que sea pasajera. El K-Pop está comenzando a crecer como espuma, más ahora, ya que en 2020 estando en pandemia muchos adolescentes comenzaron a prestarle atención al género. Actualmente, es normal ver el fanatismo por los artistas coreanos, siendo que el mercado comienza a ser más popular, generando un acceso más fácil de adquirir mercancía del mismo.
Una tendencia que solo sigue creciendo y que promete colaboraciones más que exquisitas con la música occidental. Queda esperar tan solo unos meses para ver cómo seguirá evolucionando el género, que actualmente cuenta con una parrilla rica en diversidad y ofertas.
