¿Sabes cuál fue la primera canción indie chilena en llegar al Fifa? ‘Panda’ de Astro.
Ese es uno de los tantos hitos que alcanzó la banda formada por Andrés Nusser, Octavio Cavieres, Lego y Zeta Moustache. Los dos primeros se conocieron en la Escuela Moderna de Música, mientras que los otros dos ya tenían un proyecto musical andando.
Antes de la explosión de ese paraíso pop acuñado por El País, Astro lanzó digitalmente el EP “Le disc de Astrou” en 2009, un viaje psicodélico y psicotrópico que cautivó a toda la región. En México fueron furor radial con ‘Maestro Distorsión’, partieron al Vive Latino y tuvieron la primera tirada física a cargo del sello local Terrícolas Imbéciles.
Como varias veces pasa en Chile, tras el éxito en el extranjero vino el reconocimiento en casa. Amados u odiados, el neosynthpop que traían entre manos empezó a estar en todos lados y el largaduración no tardó en llegar.
En 2011 lanzaron el homónimo. Plagado de colores, onomatopeyas animales y vocales, Astro fue tildado como el MGMT en español, mientras apostaban por hits infalibles como ‘Ciervos’, ‘Colombo’ o ‘Manglares’, aumentando su popularidad y paseando por el deseado circuito de festivales: Lollapalooza Chicago, Mysteryland Amsterdam y Primavera Sound Barcelona, todos en el mismo año.
Ya con alcance mundial, la lista de la NPR eligió el álbum como uno de los mejores del 2012. En 2013 ‘Panda’ sonó en el juego de fútbol y terminaron de consolidarse en el indie global hasta el estreno de “Chicos de la luz”, segundo disco del 2015.
En 2016 tomaron un receso indefinido y hoy nos preguntamos cómo sonaría Astro en una versión actual. Sólo un regreso, o tal vez Vishnu, nos podría dar esa respuesta.