Glenn Branca, del no wave al totalismo que inspiró a Sonic Youth

John Cage tildó su música de fascista. David Bowie dijo que era el único guitarrista con el que quería trabajar, y los Sonic Youth aprendieron a tocar guitarra gracias a sus enseñanzas. Él es Glenn Branca.

No nació en Nueva York pero sí empujó toda una cultura en la ciudad: desde Theoretical Girls como respuesta a la movida punk con las distorsiones del no wave, hasta un famoso ensamble con músicos de Swans y Helmet, además de Thurston Moore y Lee Ranaldo de Sonic Youth, a quienes editó su primer disco bajo su sello Neutral Records. 

Glenn Branca entendió la guitarra eléctrica como pocos y se animó a componer piezas vigentes hasta hoy como “The Ascension” de 1981, para luego zambullirse en la creación de orquestas de drone industrial, como la famosa Sinfonía n°13 ‘Hallucination City’, interpretada en vivo por 100 guitarras eléctricas; una aventura que incluso resultó con su propia versión del instrumento de tres puentes. 

Con su esposa Regina Bloor como compañera fiel en la música, Branca pasó de empujar y desafiar al punk a revolucionar la academia totalista del ruido. 

Vigente en la industria musical con pasos por el Primavera Sound, pero también en el arte tradicional con las sinfonías que recorrieron el mundo en museos y teatros. Branca falleció en 2018 dejando un legado que va desde orquestas de resonancia y afinación, guitarras dobles y triples, a historias tan grandes como la de Sonic Youth.

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