¿Sabes cómo suena una tormenta solar? Bueno, no es muy lejano a lo que hace la enigmática Fakuta. Sus sonidos muy espaciales y lírica rebosante de sentimientos demuestran que es una imprescindible al hablar de la transformación del pop chileno del 2000, y hoy a 10 años de “Tormenta Solar”, está de vuelta.
De profesión arquitecta, Pamela Sepúlveda empezó su carrera solista a los 25 años, tras haber formado parte de varios proyectos musicales, entre ellos el Banco Mundial, Golden Baba o World Music. “Al vuelo” es su primer álbum, que logró tejer a la artista en el círculo musical masificado por la radio y las redes sociales de la época.
Una mezcla del protagonismo electrónico y la voz melódica de Pamela es lo que refleja su debut, que también era potente en su puesta en escena gracias a la compañía del coro Las Laura Palmers.
Ese mismo año, el diario El País destacó a la artista junto a Javiera Mena, Dënver y Gepe, como parte de la piedra fundacional del pop del nuevo milenio.
Un tributo a la película Carrie y a la ruptura al comportamiento femenino social instaurado, es la metáfora de “Tormenta Solar”. Un álbum más maduro, pop en su mayor esplendor, sumergido en canciones bailables, y con colaboraciones como Violeta Castillo, Cristóbal Briceño y Bronko Yotte.
Para ese entonces, Fakuta había resonado en escenarios como el Primavera Fauna y Festival Neutral, además de una gira internacional que la llevó por España, México y Estados Unidos.
Fakuta no ha cesado en la búsqueda de construir canciones como si fueran edificios. En 2017 estrenó el maxisingle “Abrazándote”. En 2018 lanzó ‘Juntapena’ y en 2020 subió a la cima con ‘La Montaña’, buscando un nuevo lugar desde donde mirar su aplaudida “Tormenta Solar”.