Una corriente musical que desafía los límites de la secuenciación MIDI, construyendo partituras musicales imposibles de interpretar por el ser humano, las cuales pueden llegar a tener más de 300 millones de notas.
Desde su nacimiento en los '80s, esta corriente bailable de la electrónica de más de 130 bpms, ha logrado sobrevivir gracias a la ayuda de diferentes artistas y exponentes.